Soy Soraya, pero todos me llaman Sory, y de mi pasión por todo lo natural junto con mi nombre en diminutivo surgió el nombre de Natursory.

Nací y crecí en Barcelona, disfrutando de una infancia y adolescencia plenas. Todo cambió tras mi embarazo: un auténtico despliegue hormonal que derivó en un aumento de peso y un cambio metabólico profundo. A los 36 años di a luz a mi precioso y amado hijo. A su vez di a luz a nuevos sintomas desconocidos para mi. Llegó a mi vida el primer y principal síntoma, el insomnio crónico que, al prolongarse, abrió la puerta a una cascada de afecciones como:

Sindrome de hiperactividad de micción nocturna, Sindrome metabólico, resistencia a la insulina, depresión, ansiedad, fatiga crónica, dolores musculoesqueleticos, múltiples alergias de todo tipo y otros sintomas que para mi no tenían fin. Cada día se convirtió en una aventura, ya que venía a visitarme una nueva patología para no irse nunca más de mi lado; hasta que después de 6 años de peregrinaje constante a médicos, descubrí la razón principal de todo: LA FIBROMIALGIA.

Cada nueva patología parecía activar otra, creando un laberinto de síntomas que minaban mi energía y mi ánimo. Con un niño pequeño en brazos y la determinación de recuperar mi vida, dije: “¡Se acabó!” Desde el primer momento comprendí que la alimentación era la piedra angular de la recuperación, sin olvidar un gran aliado: el ejercicio físico.

Logré mejorar mi insomnio, regulé mi ciclo menstrual, normalicé mis marcadores de resistencia a la insulina y alivié el dolor crónico. Mi propio cuerpo me demostró que todo es posible cuando sicronizamos nutrición, plantas, suplementos adecuados avanzados y hábitos conscientes. Eso si, estos hábitos vinieron para no irse nunca, por que el día que lo dejaba, la fibromialgia asomaba la cabeza con mucha fuerza y aprendí que los buenos hábitos en la alimentación y plantas son mi salvación, junto con una buena rutina de ejercicios.